sábado, 1 de diciembre de 2012

Capítulo 21

DANIEL: ¿Si te gustó? Se que no es la gran cosa, pero espero y sea una noche increible e inolvidable
CAMILA: ( le da otro beso) Cada noche es increible e inolvidable solo si tú está a mí lado
DANIEL: Eres lo más importante de mí vida y quiero decirte que donde tú estés, ahí estaré yo, dispuesto a amarte siempre
CAMILA: Así será, juntos, como siempre y nada ni nadie nos va a separar, absolutamente nadie
DANIEL: ¿Nadie?
CAMILA: Exactamente nadie...

Daniel alzó a Camila y siguieron besándose por un rato más, hasta que decidieron entrar. Estando dentro del pequeño y acojedor lugar, Camila quedo fascinada, era pequeño el espacio pero estaba hermoso, se veía que estaba muy bien cuidado, había un colchón en el piso, con una sabana fina, de color blanco y alrededor de ella una velas aromaticas, en otra parte del lugar, había una mesa, con un mantel blanco de bordes dorado, como centro de mesa era una vela grande y habían unos postres, para ser mas precisos, unos pedazos de pastel de chocolate, también unas rosas y dos copas junto a una botella de vino, precisamente Renata y Jerónimo se la habían regalado

DANIEL: Hoy serás consentida, más que nunca, hoy será una noche muy especial para ti
CAMILA: ¿Sabes qué eres el hombre más hermoso del mundo?
DANIEL: No sé sí lo sea, solo sé que quiero ser el hombre que mereces, el que te quiere ver feliz siempre
CAMILA: (toma un poco de chocolate derretido del pastel y se lo unta en los labios a Daniel) Me encantas... (Le da un beso y le quita el chocolate) Mmmmm...
DANIEL: Empiezo a dudar si comerme el postre o comerte a ti
CAMILA: Creo saber cual será tu elección

Una noche larga y calurosa, estando frente a un mar inmenso, no dudaron en salir y con la ropa puesta meterse al mar, entraron hasta que sus cuerpos quedaron totalmente cubiertos por el agua...

La mañana siguiente, en el rancho, eran casí las diez de la mañana y los niños andaban jugando cerca de la fuente, Camilo, Agata y Ximena estaban corriendo, mientras que Daniela, estaba sentada muy tranquila, cuando de repente, vió llegar a Luis, se le hizo raro ver a alguien tan extraño en el rancho, así que con su actitud muy "a lo Camila" se le acercó

DANIELA: Buenos días, ¿quién edes?
LUIS: ¿Perdon? (Estaba distraído)
DANIELA: ¿Quién edes? (Se cruza de brazos)
LUIS: Soy Luis de Olmo, ¿tú quién eres, princesa?
DANIELA: Soy Naniela Diaz Montedde, hija de Camila y Daniel, y no me llames pincesa
LUIS: Perdon... Entonces eres hija de Camila y Daniel
DANIELA: Si, ¿qué haces aquí?
LUIS: Busco a Valentina Gutierrez
DANIELA: Aquí no tabaja ninguna Valentina
LUIS: Si, es la nueva veterinaria
DANIELA: Clado que no, mi mami es la vetedinadia de aquí
LUIS: Estas equivocada, prince...
DANIELA: ¡QUE NO ME DIGAS PINCESA!

Valentina iba saliendo de la casa grande y fue ahí cuando Luis la llamó

LUIS: ¡VALENTINA! ¿Ves? Si hay una muchachas llamada Valentina, trabajando aquí
DANIELA: ¡JUM! (Le saca la lengua y se va)
LUIS: ¡Que niña!
VALENTINA: (se acerca) ¿Qué pasó? ¿Qué haces aquí?
LUIS: Venía a verte
VALENTINA: ¡Ajá! ¿Qué le dijiste a la niña?
LUIS: Nada importante... ¿Has echo algo?
VALENTINA: No he podido, no se le despega
LUIS: Busca excusas, inventate algo
VALENTINA: Sería mucho más sencillo si no metieras tanta presión
LUIS: ¡Si tú, andale! 
VALENTINA: ¿Para qué querías verme?
LUIS: ¿Estas muy apurada?
VALENTINA: Si, tengo trabajo
LUIS: Bueno, vine a traerte esto

En la playa, Camila y Daniel, seguían solos, era un lugar alejado y muy pocos sabían de la existencia del lugar, estaban sentados a la orilla del mar, ella acostada en piernas de él, comiendo un cóctel de camarones, llevaba un traje de baño y unos lentes que Daniel había empacado

DANIEL: ¡Que delicia!
CAMILA: Se siente bien estar así solos, teníamos tiempo sin estar solos un rato
DANIEL: ¿Qué te parece hacer un viaje en barco?
CAMILA: ¿En serio? 
DANIEL: Si amor, no sabes las ganas que tengo de tenerte mucho, mucho tiempo solo para mí
CAMILA: ¿Y para cuándo sería nuestro viaje?
DANIEL: Para cuando tú lo dispongas, si fuera por mi, me iría ahora mismo contigo
CAMILA: ¡VAMONOS YA! (Se ríen) ¿En serio nos iremos de viaje? ¡Aun no lo creo!
DANIEL: Si guapa, entonces nada mas regresamos, hacemos las maletas, hablamos con tú mamá y nos vamos
CAMILA: Oye, con calma, hay que reservar las cosas, hablar con los niños, recuerda que tenemos hijos...
DANIEL: Lo se, amor, no se me olvida, por eso dije hablar con tu mama, pero es en serio, quiero pasar el mayor tiempo juntos hermosa, te amo
CAMILA: Yo también, extraño esa época en que estábamos solos, no digo que nuestros hijos sean un mal, pero extraño esa soledad que pasábamos antes...
DANIEL: Si, esos tiempos nunca los o olvidaremos, las noches en la cabaña... ¡UFFF!
CAMILA: (provocadora) ¡Uffffff! (Se ríen) ¿Entonces, vamos o no a hablar con mi mamá?
DANIEL: Claro, organizamos todo, hablamos con los niños y listo, nos vamos a nuestra luna de miel, sin nada mas que dos cuerpos que se desean
CAMILA: Que se aman y sobretodo que anhelan estar juntos (le da un beso y se levanta)
DANIEL: Que bien lo has dicho amor, porque tu y yo, por siempre juntos
DANIEL: ¡No se vale, hiciste trampa! (corre para alcanzarla) ¿Y como que será lo que tengo que pagar?
CAMILA: Si no corres rápido, algo muy caro...
DANIEL: A ti estoy dispuesto a pagarte lo que quieras, pero si le apuro...

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