sábado, 1 de diciembre de 2012

Capítulo 21

DANIEL: ¿Si te gustó? Se que no es la gran cosa, pero espero y sea una noche increible e inolvidable
CAMILA: ( le da otro beso) Cada noche es increible e inolvidable solo si tú está a mí lado
DANIEL: Eres lo más importante de mí vida y quiero decirte que donde tú estés, ahí estaré yo, dispuesto a amarte siempre
CAMILA: Así será, juntos, como siempre y nada ni nadie nos va a separar, absolutamente nadie
DANIEL: ¿Nadie?
CAMILA: Exactamente nadie...

Daniel alzó a Camila y siguieron besándose por un rato más, hasta que decidieron entrar. Estando dentro del pequeño y acojedor lugar, Camila quedo fascinada, era pequeño el espacio pero estaba hermoso, se veía que estaba muy bien cuidado, había un colchón en el piso, con una sabana fina, de color blanco y alrededor de ella una velas aromaticas, en otra parte del lugar, había una mesa, con un mantel blanco de bordes dorado, como centro de mesa era una vela grande y habían unos postres, para ser mas precisos, unos pedazos de pastel de chocolate, también unas rosas y dos copas junto a una botella de vino, precisamente Renata y Jerónimo se la habían regalado

DANIEL: Hoy serás consentida, más que nunca, hoy será una noche muy especial para ti
CAMILA: ¿Sabes qué eres el hombre más hermoso del mundo?
DANIEL: No sé sí lo sea, solo sé que quiero ser el hombre que mereces, el que te quiere ver feliz siempre
CAMILA: (toma un poco de chocolate derretido del pastel y se lo unta en los labios a Daniel) Me encantas... (Le da un beso y le quita el chocolate) Mmmmm...
DANIEL: Empiezo a dudar si comerme el postre o comerte a ti
CAMILA: Creo saber cual será tu elección

Una noche larga y calurosa, estando frente a un mar inmenso, no dudaron en salir y con la ropa puesta meterse al mar, entraron hasta que sus cuerpos quedaron totalmente cubiertos por el agua...

La mañana siguiente, en el rancho, eran casí las diez de la mañana y los niños andaban jugando cerca de la fuente, Camilo, Agata y Ximena estaban corriendo, mientras que Daniela, estaba sentada muy tranquila, cuando de repente, vió llegar a Luis, se le hizo raro ver a alguien tan extraño en el rancho, así que con su actitud muy "a lo Camila" se le acercó

DANIELA: Buenos días, ¿quién edes?
LUIS: ¿Perdon? (Estaba distraído)
DANIELA: ¿Quién edes? (Se cruza de brazos)
LUIS: Soy Luis de Olmo, ¿tú quién eres, princesa?
DANIELA: Soy Naniela Diaz Montedde, hija de Camila y Daniel, y no me llames pincesa
LUIS: Perdon... Entonces eres hija de Camila y Daniel
DANIELA: Si, ¿qué haces aquí?
LUIS: Busco a Valentina Gutierrez
DANIELA: Aquí no tabaja ninguna Valentina
LUIS: Si, es la nueva veterinaria
DANIELA: Clado que no, mi mami es la vetedinadia de aquí
LUIS: Estas equivocada, prince...
DANIELA: ¡QUE NO ME DIGAS PINCESA!

Valentina iba saliendo de la casa grande y fue ahí cuando Luis la llamó

LUIS: ¡VALENTINA! ¿Ves? Si hay una muchachas llamada Valentina, trabajando aquí
DANIELA: ¡JUM! (Le saca la lengua y se va)
LUIS: ¡Que niña!
VALENTINA: (se acerca) ¿Qué pasó? ¿Qué haces aquí?
LUIS: Venía a verte
VALENTINA: ¡Ajá! ¿Qué le dijiste a la niña?
LUIS: Nada importante... ¿Has echo algo?
VALENTINA: No he podido, no se le despega
LUIS: Busca excusas, inventate algo
VALENTINA: Sería mucho más sencillo si no metieras tanta presión
LUIS: ¡Si tú, andale! 
VALENTINA: ¿Para qué querías verme?
LUIS: ¿Estas muy apurada?
VALENTINA: Si, tengo trabajo
LUIS: Bueno, vine a traerte esto

En la playa, Camila y Daniel, seguían solos, era un lugar alejado y muy pocos sabían de la existencia del lugar, estaban sentados a la orilla del mar, ella acostada en piernas de él, comiendo un cóctel de camarones, llevaba un traje de baño y unos lentes que Daniel había empacado

DANIEL: ¡Que delicia!
CAMILA: Se siente bien estar así solos, teníamos tiempo sin estar solos un rato
DANIEL: ¿Qué te parece hacer un viaje en barco?
CAMILA: ¿En serio? 
DANIEL: Si amor, no sabes las ganas que tengo de tenerte mucho, mucho tiempo solo para mí
CAMILA: ¿Y para cuándo sería nuestro viaje?
DANIEL: Para cuando tú lo dispongas, si fuera por mi, me iría ahora mismo contigo
CAMILA: ¡VAMONOS YA! (Se ríen) ¿En serio nos iremos de viaje? ¡Aun no lo creo!
DANIEL: Si guapa, entonces nada mas regresamos, hacemos las maletas, hablamos con tú mamá y nos vamos
CAMILA: Oye, con calma, hay que reservar las cosas, hablar con los niños, recuerda que tenemos hijos...
DANIEL: Lo se, amor, no se me olvida, por eso dije hablar con tu mama, pero es en serio, quiero pasar el mayor tiempo juntos hermosa, te amo
CAMILA: Yo también, extraño esa época en que estábamos solos, no digo que nuestros hijos sean un mal, pero extraño esa soledad que pasábamos antes...
DANIEL: Si, esos tiempos nunca los o olvidaremos, las noches en la cabaña... ¡UFFF!
CAMILA: (provocadora) ¡Uffffff! (Se ríen) ¿Entonces, vamos o no a hablar con mi mamá?
DANIEL: Claro, organizamos todo, hablamos con los niños y listo, nos vamos a nuestra luna de miel, sin nada mas que dos cuerpos que se desean
CAMILA: Que se aman y sobretodo que anhelan estar juntos (le da un beso y se levanta)
DANIEL: Que bien lo has dicho amor, porque tu y yo, por siempre juntos
DANIEL: ¡No se vale, hiciste trampa! (corre para alcanzarla) ¿Y como que será lo que tengo que pagar?
CAMILA: Si no corres rápido, algo muy caro...
DANIEL: A ti estoy dispuesto a pagarte lo que quieras, pero si le apuro...

Capítulo 20

La mañana encontró a dos cuerpos totalmente desnudos, uno sobre el otro, aun dormidos y totalmente relajados, solo los cubría la sabana de la cama.

En el cuarto de los niños, ya todos estaban despiertos, estaban en el cuarto de Agata, empezaron jugando hasta que Agata los hizo callar para planear una sorpresa para su mama, al día siguiente sería el cumpleaños de Camila

AGATA: Mañana es el cumple de nuestra mamá, tenemos que planear algo 
DANIELA: ¿Qué sodpesa le vamos a haced?
XIMENA: ¿Y si utilizamos nuestras pinturas y hacemos un dibujo en la pared?
CAMILO: Si y podemos ultilizad las pintudas que papá nos regaló
DANIELA: También podemos haced dibujos en las hojas
XIMENA: Bueno, manos a la oba, pedo antes, ¿no le vamos a dad un degalo?
AGATA: Tenemos que reunir nuestro dinero
CAMILO: Y podemos hablad con Dodolfo
DANIELA: Si y que nos lleve al pueblo
XIMENA: ¿Y si mamá está despiedta?
AGATA: Anda a ver
XIMENA: ¿Y yo pod qué?
DANIELA: Podque tu hablaste, así que anda tú
CAMILO: Así es
XIMENA: ¡UFA! Esta bien (sale)
AGATA: Vamos a buscad nuestas cosas

Ximena entró con mucho cuidado a la habitación principal y vió a sus papas dormidos, bueno, lo que alcanzó a ver de sus papás se podía observar que estaban dormidos. La pequeña salió y se empezó a cambiar de ropa, fue a cada una de las recámaras y recogió el dinero de sus hermanos y bajó para hablar con Rodolfo. Ximena fue directo a los corrales y ahí se encontró con Valentina

XIMENA: Hola
VALENTINA: Hola preciosa, ¿qué haces por aquí?
XIMENA: Estoy buscando a Dodolfo
VALENTINA: ¿A Rodolfo?
XIMENA: Si
VALENTINA: ¿Y para qué?
XIMENA: Pada que me lleve al pueblo
VALENTINA: Pues princesa, Rodolfo salió hace rato al pueblo, pero si quieres yo te puedo llevar
XIMENA: ¿De vedad?
VALENTINA: Por su puesto, ¿vamos de una vez?
XIMENA: ¡Si!

Ximena se subió al auto de la veterinaria y las dos se fueron al pueblo, al llegar, entraron a una joyería y compraron un hermoso juego de accesorios, una cadena con sarcillos, pulsera y hasta un ganchito, a la pequeña, al momento de pagar no le alcanzaba y Valentina, amablemente se ofreció a pagar lo que hiciera falta, después de comprar eso, se devolvieron al rancho y al subir a la recámara ya sus hermanos habían terminado 

XIMENA: ¡Volví!
AGATA: A ver que compraste
XIMENA:(saca las cosas de su bolsa) Aquí está
DANIELA: Es hedmoso
CAMILO: Woooww, está muy lindo

Los niños acomodaron las cosas y se quedaron jugando un rato más hasta que Camila y Daniel entraron

CAMILA: Buenos días
NIÑOS: ¡¡MAMI!!
DANIEL: ¿Que hacían?
DANIELA: Pepadando una sodpe...
NIÑOS: (interrumpiendo) ¡Naniela!
DANIELA: Peddon
CAMILA: ¿Qué pasa?
NIÑOS: ¡Nada!
DANIEL: Bueno, vamos a comer...

Los niños junto a sus padres bajaron a desayunar y después de hacerlo, los cuatro pequeños se fueron de nuevo a su recamara, mientras que Camila y Daniel salieron a caminar un poco

CAMILA: Como que los niños traman algo, ¿no crees?
DANIEL: No se, sabes que son medio extraños, a lo mejor planean una nueva travesura
CAMILA: ¡Ojalá y no!
DANIEL: Mi amor, no le pidas peras al olmo, el que ellos no hagan travesuras es un milagro
CAMILA: ¡Ni que lo digas!

En la noche, Camila y Daniel acostaron a los niños, cada uno en su habitación y luego se fueron a descansar ellos también. Al día siguiente, muy temprano, Agata empezó a despertar a sus hermanos para llevar los regalos a su mama a la habitación, estando ahí, empezaron a cantar la mañanitas, el sonido que tenían hizo despertar al matrimonio

CAMILA: (gritando) ¡AHHHHH! Que hermosos, abrazo a mami
NIÑOS: (abrazandola) ¡FELIZ CUMPLEAÑOS MAMI!
DANIEL: ¿Quién está cumpliendo años? ¡La mujer mas hermosa del mundo!

Durante toda la tarde, Camila no dejo de recibir mensajes de texto y llamadas felicitandola, hasta sus amigos le llevaron un pastel y duraron un rato mas junto a ella

Era de noche y Daniel, literalmente, había "raptado" a Camila, le tenía una sorpresa mas para su cumpleaños, estaban un poco alejados del pueblo, la pensaba llevar a una pequeña choza cerca de una playa. Estando ahí, ella llevaba un traje de baño y por encima un pareo para cubrir sus pierna, el por su parte iba con un short negro, tipo pantaloneta y una camisa muy suelta

CAMILA: Daniel, ya se que estamos en una playa, pero aun tengo una duda, ¿para que vinimos?
DANIEL: No seas preguntona, ya falta poco
CAMILA: Es que siempre es igual, me pones toda nerviosa
DANIEL: ¡Fuera nervios!
CAMILA: ¡Si tu, muy gracioso! ¿Me puedo quitar la venda?
DANIEL: No, ya falta poco, no te desesperes
CAMILA: Es que... ¡AHSS!

Despues de unos diez minutos mas de camino llegaron al lugar esperado, Daniel se bajó primero del auto y luego ayudo a Camila a hacerlo, la tomo de la cintura y con mucho cuidado la ayudo a bajar, ella a estar cerquita de el, no pudo resistir a darle un beso

DANIEL: Me encantan estos besos
CAMILA: Que te sigan gustando porque tendrás muchos como este
DANIEL: Eso me agrada, pero por ahora con cuidado vamos a caminar
CAMILA: ¿Todavía sigue el misterio?
DANIEL: Si, vamos

Daniel se puso detrás de Camila y con cuidado iban caminando, tratando de ninguno de los dos caerse

DANIEL: ¿Estas preparada?
CAMILA: Daniel, estoy preparada desde el momento en que me subí al auto, ¡Dime ya!
DANIEL: Bueno, a la cuenta de uno...
CAMILA: (lo interrumpe) ¡Nada de uno, dos y tes! ¡Yo me quito esto y ya! (Se la quita)
DANIEL: Muy a tu manera... (Ella seguía viendo el lugar) ¿Te gustó?

El lugar era una playa, muy hermosa por cierto, había una choza pequeña, se veía que era antigua, pero estaba muy bien cuidada, desde una pequeña ventana se veía que dentro de ella era aun mas hermoso. Camila no hizo mas que voltear y responder con un beso totalmente lleno de amor

Capítulo 19

DANIEL: ¡Al fin! Dionisio finalmente murió
CAMILA: Yo se que es malo desearle la muerte a alguien, pero ese hombre ya merecía pagar todo lo que había hecho
DANIEL: Creeme que me pasa igual que a ti

Al día siguiente...

Temprano, la familia Diaz Monterde, el matrimonio habia decidido tener un día de playa, pasar un rato familiar, distraerse un poco y compartir un día entero. A las diez de la mañana ya estaban en una playa de Aculco, hermosa, con sus aguas cristalinas, una arenas muy fina y un sol brilloso que acompañaba el día

DANIEL: Bueno niños, ¿quien va a querer entrar al mar?
NIÑOS: ¡¡¡YOOOO!!
CAMILA: Primero tendrán que ponerse sus trajes de baño (dirigiéndose a Daniel) ¿Te bañarás, mi amor?
DANIEL: ¡Por su puesto! No pienso desaprovechar este maravilloso día, ¿tú no te bañarás?
CAMILA: No lo se...
XIMENA: Vamos mamita, ponte tu taje de baño así dindo como tú
DANIELA: ¡Siiiii!
CAMILA: Bueno, esta bien, solo porque ustedes me lo piden
DANIEL: ¡Que difícil de convencer!
CAMILO: Mami, ¿me quitas mi pantalon y zapatos?
AGATA: Y a mi mí vestido, ¿sí?
CAMILA: ¡Ay aja, que simpatico! ¡Por supuesto presiosos!
DANIELA: Papi, ¿me quitas mi dopa? 
XIMENA: Y a mí
DANIELA: Edes una copiona (le saca la lengua)
XIMENA: Y tú una fea (le saca la lengua iguall)
CAMILA: A ver, no empecemos, ¿en qué quedamos? Vinimos a pasarla bien no a pelear 
AGATA: ¡Me quiero bañar!
DANIEL: Ya va, hija, y ustedes dos (refiriéndose a Daniela y a Ximena) hoy no van a pelear, ¿entendido?
DANIELA: Si papi
XIMENA: Si papi
CAMILO: ¡A bañadnos, tengo calod!
CAMILA: Vamos nosotros tres (le da la mano a los pequeños)
XIMENA: ¡Papi apudate! (Jalandolo de un brazo)
DANIELA: ¡Si papi, vamos! (Lo jalaba del otro brazo)
DANIEL: Vamos, vamos

Camila y Daniel junto a los niños estuvieron un poco mas allá de la orilla, los pequeños tenían sus flotadores así que según ellos "No les daba miedo"

CAMILA: Cuidado niños
DANIEL: ¿Me das un beso?
CAMILA: Los que quieras (le da un beso) ¿Sabes que la idea de venir a la playa fue la mejor?
DANIEL: Ehh... ¿Esa fue la primera? Yo pensaba que la mejor había sido amarte como loco
CAMILA: Bueno, la segunda mejor idea
DANIEL: Pues no...
CAMILA: (se guinda encima de el) Pues ya lo sabes...

El resto de la tarde la pasaron en la playa, al momento de almorzar compraron cosas en las mismas tiendas que habían en el lugar. Pasadas las seis llegaron por fin al rancho, todos estaban agotados y los niños estaban completamente dormidos, después de dejarlos a cada uno en su recámara y cambiarles la ropa, se fueron a la habitación principal

CAMILA: (acostandose) ¡Vengo completamente muerta!
DANIEL: (se le sube encima) Si quieres te revivo
CAMILA: Si, reviveme (le pone el pico)
DANIEL: (le da un beso) ¿Así?
CAMILA: No, aun no
DANIEL: (le da un beso mas cachondo que el de antes y le desabrocha un botón de la camisa) ¿Y ahora?
CAMILA: Ahora me estas matando de amor
DANIEL: ¿Eso es algo bueno?
CAMILA: Mas de lo que crees

Aun con sus cuerpos agotados, Daniel se subio encima de Camila besando solo sus labios e intentando desabrochar el segundo boton de la camisa, al hacerlo y tener los pechos de su mujer totalmente a su merced, no dudo en irlos besando mientras quitaba los demas botones para quitar la camisa, al momento de quitar la blusa, no dudo en quitar de una vez el brasier, dejandola así expuesta para gosar de sus amados pechos, los besaba y en momentos apretujaba para darle placer a Camila, ella solo con sentir el contacto de los labios de él en sus senos, el placer aumentaba más. Al estar así, tan excitados, Camila por su parte empezó a sacar la camisa de Daniel, dieron la vuelta y ella quedó arriba de él, sin dejar de besarse, Camila iba quitandole el pantalon a Daniel y este a su vez iba bajando el short de ella

CAMILA: (hablaba muy agitada) Me encanta cuando te pones así
DANIEL: Tu me haces ponerme así, eres mucho mas de lo que mi vida esperaba

Para poner mas subido el momento, estaban ambos solo cubriendo sus partes mas intimas, sin dejar de besarse, rozaban sus sexos por encima de la ropa como si fueran penetraciones reales, Camila era quien invitaba a esa actividad, le gustaba desbocar a su marido y este no se negaba a hacerlo

DANIEL: Me estas volviendo loco (sin detenerse)
CAMILA: Eso me gusta...

Daniel si pensarlo dos veces, le arranco el pantys a Camila dejándola completamente desnuda y toda para el, ella por su parte bajo los boxer y quedaron en iguales condiciones, totalmente desnudos el uno para el otro

DANIEL: Ya no puedo mas, te necesito dentro de mi
CAMILA: Esperaba que lo dijeras

Daniel, con su poca cordura, penetro a Camila fuerte y lentamente, llenandola de toda el y acallando sus gemidos con sus labios, las penetraciones variaban, algunas eran fuertes, otras lentas y profundas, él era quien quería desbocar ahora a Camila y dejarla totalmente loca, y estaba lográndolo, Camila se giró y lo dejo a el en la cama, continuó marcando el ritmo de las penetraciones hasta que por fin, llegaron juntos al climax y así se quedaron, con sus cuerpos sudados totalmente y agotados por tanta pasión...

Capítulo 18

DANIEL: ¿Sabes qué es lo qué más me encanta de tí? Que reconoces tus errores, eso me demuestra cada día lo maravillosa que eres
CAMILA: (le da un beso) De verdad, fuí una completa estupida, insegura de tí
DANIEL: Olvidemos eso, dejemos ese mal momento en el pasado y solo vivamos el ahora, tu, nuestros hijos y yo, la familia que somos
CAMILA: Bueno, vamos a que comas y te cambies luego de ropa
DANIEL: Yo tenía ganitas de que fueramos otra vez los dos al lago
CAMILA: No, después de que hiciste la ultima vez, no me quedaron ganitas de ir contigo
DANIEL: ¿En serio? Si la pasamos tan bien
CAMILA: Tal vez tú, pero yo, no
DANIEL: Muy mal por ti, muy mal (le da un beso)
CAMILA: (empiezan a subir las escaleras abrazados) Me encantó esa entrada de ésta madrugada, aunque si me asuste mucho
DANIEL: ¿Que hacía? No podía conciliar el sueño, extrañaba tu aroma, tus abrazos, tu piel, en resumen, toda tú
CAMILA: Yo también te extrañaba, dormir en estos brazos no es un gusto que toda mujer se pueda dar
DANIEL: Menos mal lo tienes claro... (Entran a la recámara) Bueno, me voy a dar una ducha y después vamos a comer
CAMILA: ¿Vamos? Vas a comer, yo ya comí
DANIEL: Pero tendrás que acompañarme (entra a la ducha)
CAMILA: ¡Que hombre! (Se queda mirando fijamente la puerta) De verdad no puedo creer aún que hubiera dudado de ti 

Camila se quedó mirando en silencio a la ventana pero de repente el sonido del telefono de la recámara la sacó de sus pensamientos

CAMILA: (contesta) ¿Bueno?
VIVI: ¿Camila? Soy Viviana
CAMILA: ¿Qué pasa, Vivi? ¿Sucede algo?
VIVI: No, no, para nada, solo que acabó de llegar mi hermana y le estoy planificándo una pequeña cena para que la conozcan y así
CAMILA: Tranquila que ahí estaremos...
VIVIANITA:(gritando) ¡¡TIA TAMILAA!!
CAMILA: (riendose) ¡Hola, princesa!
VIVIANITA: Tía Tamila, ¿vas a venid a conoced a mi tía Cladisa?
CAMILA: ¡Claro que si!
VIVIANITA: ¿Y vendan Naniela, Tamilo, Ximena y Gata?
CAMILA: No lo sé
VIVI: Vivi, tus primos a esa hora tal vez esten durmiendo
CAMILA: Bueno, nos hablamos ahora, besos
VIVI: Adios, Camila
VIVIANITA: ¡Adiós, tía Tamila!
CAMILA: Adiós princesa

En los corrales, Rodolfo ayudaba a Valentina, ver a el becerro que había nacido, estaba realizando un muy buen trabajo

VALENTINA: Pues este becerrito está muy bien
RODOLFO: Pues ha de ser por la raza
VALENTINA: Pues si (se levanta) Rodolfo, es que te llamas, ¿no?
RODOLFO: Exacto, oiga, ¿y por cuanto tiempo trabajará aquí? Digo, porque pues la patrona no nos dijo nada de que iba a haber una veterinaria nueva
VALENTINA: No se, la verdad creo que será por tiempo indefinido, aunque me gustaría quedarme aquí por un bueno tiempo, esto es una maravilla de lugar
RODOLFO: Pues si, este lugar es magnífico
VALENTINA: ¿Llevas mucho tiempo trabajando aquí?
RODOLFO: Desde hace unos ocho años, creo
VALENTINA: Ah, entonces debiste de conocer la mayoría de la familia Monterde
RODOLFO: Pues si, al que no conocí nunca fue al papá de la seño Camila
VALENTINA: Bueno, pero conoces muy bien a la señorita Camila
RODOLFO: Pues si, es una mujer rete buena gente
VALENTINA: Si, se nota, ¿y qué sabes de Daniel?
RODOLFO: Pues lo básico, viene de Chile y cosas así

En la noche, la familia Diaz Monterde estaba en la casa de Viviana, los niños no dejaban de jugar, Viviana, Camila y Clarisa, la hermana de Viviana, estaban juntas hablando y Daniel, Aaron y Rafael, hablaban sobre un nuevo libro que Rafael quería producir. Clarisa estaba de visita por tiempo indefinido, tal vez, en un mes se iría de nuevo a Argentina, que era donde realmente vivía

VIVIANA: Bueno gente, la cena ya está lista, así que podemos ir a cenar
CLARISA: Que bueno, hermana, porque por poco y te como viva
VIVIANA: ¡Ay, si!
RAFAEL: Niños, sientense a comer
DANIEL: Sin hacer desastre por favor
AARON: No le pidas peras al olmo, Daniel
CAMILA: A ver, todos con orden 
CLARISA: ¿Querés ayuda, hermana?
VIVIANA: Si por favor

Una cena muy movida, los niños iban de un lado para otro, pero estuvo muy divertida, Clarisa, tuvo una muy buena química con todos en el lugar, no hubo persona que no quedara encantado con ella y con su naturalidad. Con Camila, la conexion fué incrible, ambas se cayeron muy bien y sintieron un gran afecto entre ambas

Días después

La familia de Mariano, estaba cada vez mejor, el pequeño Mariano, crecía a pasos ajigantados y Ana era la hermana mas consentidora de todas. En la relación personal entre Teresa y Mariano, iba de lo mejor

Clarisa se estaba adaptando a la vida que estaba llevando en Mexico, junto a su hermana, su sobrina y su cuñado, los tres se llevaban de maravilla y la pequeña Vivi, ya amaba como loca a su tía, no la dejaba respirar, no había segundo en que no estuviera al lado de ella

Arianis y Dante, como pareja iban muy bien, estaban viviendo en una casa en Aculco pero estaban haciendo planes para devolverse a Chile, ya no tenían nada que hacer en Mexico

Jacki y Rodolfo, despues de una terrible, tuvieron una fuerte discusión acabaron con la relación, prefirieron dejarlo todo por la paz

Valentina seguía desempeñando un gran trabajo como veterinaria, y a su vez, seguía de "amante de turno" de Luis, él por su parte, seguía con la absurda idea de que ella estuviera ahí para acabar de una vez por todas con ese matrimonio

Luz Maria y Pablo, estaban viviendo en la casa del pueblo junto con el pequeño Pablito, de ya casi seis meses, eran ya un matrimonio perfecto en lo que cabe, tenían sus altas y bajas pero seguían unidos por ese amor que se tenían

Natalia, estaba viviendo en el hostal con doña Amanda y la pequeña Azul, como le puso a su hija, la niña estaba proxima a cumplir ya sus tres añitos de edad

Aaron, ya no sólo le daba clases de escritura a Leoncio, ya lo hacía con muchos que se les dificultaba hablar, tenían problemas de escritura y demás cosas

Camila y Daniel estaban planificando un viaje con sus hijos, querían darles unas merecidas vacaciones a los niños, tal vez irían a Chile, de nuevo a Argentina, o tal vez a España, lo que era seguro es que tendrían un viaje familiar. Los niños por su parte, estaban intentando dejar las peleas, sobretodo Daniela y Ximena, aunque seguían peleando, sus padres trataban de enseñarles a no hacerlo 

Una llamada para Daniel, cambió totalmente el día, les había llegado la noticia que confirmaba la muerte de Dionisio, algo se había estado comentando en el pueblo pero que ahora lo confirmaran, era todo mucho mejor

Capítulo 17

VALENTINA: De verdad que no se que le ves a esa mujer, está casada, por cierto, que hombre de marido tiene, no se como ese hombre no le ha quitado la amargura que tiene encima
LUIS: Le veo la belleza interior, la sigo amando como desde el primer día, ¿es muy difícil de entender eso?
VALENTINA: No, pero de igual manera, sigo confundida con esa idea
LUIS: Despreocupate, espero que con tú presencia en la Mal Querida, las cosas podrán cambiar
VALENTINA: Si tú lo dices (le da un beso) Mañana empiezo a trabajar, ¿no te gustaría aprovechar lo que resta de tarde?
LUIS: Depende...
VALENTINA: ¿Dé?
LUIS: De la manera en la que la aprovechemos

Luis empezó a besar de manera desenfrenada a Valentina, ella correspondía a esa pasión, de repente, se subieron a la cama y de manera rápida se empezaron a desvestir, los encuentros sexuales entre ellos, eran seguidos y salvajes, penetraciones fuertes y profundas, ambos gozaban en esa situación, ninguno se preocupaba por tener una relación formal y estable, ellos preferían vivir su vida de esa forma, una relación mas que por amor, por sexo y placer, Luis en esa situación, se le veía muy normal, aunque a ella no tanto, en dos ocasiones intentó decirle que avanzaran un poco, pero el no quiso y a la misma vez le propuso vivir una relación, libre, solo para tener relaciones, de resto eran simples amigos

Ya de tarde, en el rancho, a la hora de la cena, todos comieron excepto Daniel, a todos se les hizo extraño pero no les dieron importancia. Al terminar, cada uno se fue a su recámara, los pequeños se fueron a lavar sus dientes y ponerse la pijama, Camila después de un rato, fué para acostarlos, finalizando la rutina volvió a su recámara e intento quedarse dormida

A media noche, Camila estaba ya dormida, en cambio, Daniel intentaba conciliar el sueño, pero le estaba haciendo imposible hacerlo, no podía dormir sin su Camila, le hacía falta, salió de la cabaña, tomó una escalera y la puso en el balcón de la recámara principal, subió y para su suerte, la puerta estaba entre abierta. Entró y de manera muy sutil, le dió un beso en la frente a Camila, ella se despertó asustada al sentir el contacto de la piel de alguien con la de ella

CAMILA: (asustada) ¿Qué haces aquí?
DANIEL: Vine aquí, para estar junto a ti, no puedo dormir contigo
CAMILA: Yo tampoco, te amo demasiado, y sí, no debí comportarme así, fuí una estupida al hacerlo
DANIEL: No tienes que tratarte así, mi amor, Camila, yo jamás te engañaría, eres la mujer de mi vida, mi principio, mi final, con la que quiero estar hasta que seamos unos viejitos cansones, y cuando llegue ese momento que nos sigamos amando con la misma intensidad que ahora
CAMILA: Y así será, porque nuestro amor es mas fuerte cualquier cosa, porque nosotros dos, juntos como el matrimonio que somos 
DANIEL: Así es (le da un beso y se acuesta) quiero que todo lo de ayer quede en el olvido, que esa parte de nuestra historia nunca haya sucedido
CAMILA: (lo abraza acurrucándose en él) Te amo (le da un beso)

La mañana siguiente, Camila y Daniel se despertaron temprano, ese día llevarían a Renata y Jerónimo al aeropuerto, se devolverían ya a Ensenada. Estaban en el comedor, todos reunidos

CAMILA: Es una pena que se vayan, de verdad, no quiero que lo hagan
RENATA: Nosotros tampoco
JERONIMO: Pero cinco pequeños nos esperan en casa
DANIEL: De verdad, cuando quieran venir, podrán hacerlo
RENATA: Muchas gracias
JERONIMO: ¿Tú mamá, Camila?
CAMILA: Creo que debe de estar arriba

Unos quince minutos mas tarde, Renata, Jeronimo, junto a Camila y Daniel, estaban en el jeep, iban directo para el aeropuerto a llevarlos. Se fueron, y duraron casi una hora, entre el camino de ida, esperando a que ellos abordaran y luego en camino de regreso, el tiempo se esfumó

Al llegar, Daniel empezó a tener mucho calor, el día se prestaba para el clima, él se fué directo al lago para refrescarse un poco y Camila, se fué a los corrales creyendo que Valentina estaría ahí

CAMILA: Rodolfo, ¿llegó la nueva veterinaria?
RODOLFO: Pues si, anda viendo a una vaca que anda pariendo
CAMILA: Bueno, voy a ir a ver a los niños, si necesitas algo no dudes en llamarme

Valentina, atendió el parto de la vaca, muy bien, terminó justo a la hora de la comida, así fué a comer. En el rancho, todos lo estaban haciendo a exepcion de Daniel, él seguía en el lago

A las tres de la tarde, Daniel iba llegando a la casa, con su ropa en la mano, iba solo con una vermuda muy pegada a su cuerpo debido al agua, en ese momento, exactamente, iba llegando Valentina

VALENTINA: Vaya, buenas tardes, Daniel, ¿Refrescandote?
DANIEL: Si, la verdad el calor está terrible, no aguanté la tentacion
VALENTINA: Ya veo, un día de estos me invitas

Camila, salió de la ventana y vio a Daniel en esa ropa, de verdad que se veía sexy, aunque Valentina estaba ahí, prefirió recordar unas palabras que Renata le había dicho antes de abordar: "Los Celos Son Para Las Personas Inseguras", decidió hacerle caso, así que bajo, no con la intención de formar algún problema, solo para ir al lado de su marido e intentar poner un limite entre Valentina y Daniel, de verdad, esa mujer se estaba tomando muchas confiánzas

CAMILA: (acercandose) ¡Hola, mí amor! (Le da un beso) Mira, secate (le da una toalla) DANIEL: Gracias...
CAMILA: Mira, te quería pedir una disculpa por mi actitud de ayer, yo no soy así, solo que tenía muchas cosas y me exalté
VALENTINA: No te preocupes, borrón y cuenta nueva
CAMILA: Oye, tú hora de entrada es a la una y treinta, no a las tres, mira, espero y las reglas de los trabajadores las acates, todos tienen su horario de entrada y de salida
VALENTINA: Se me hizo tarde porque en el camino se me ponchó una llanta
DANIEL: Bueno, tranquila
CAMILA: De todas formas ya sabes 
VALENTINA: Como usted diga, de verdad, no volverá a ocurrir
CAMILA: Tanquila (a Daniel) ¿Vamos para que comas? (Le da un beso)
DANIEL: Vamos (se dan la vuelta y empiezan a caminar abrazados)
VALENTINA: ¡Qué mujer tan rara! Empiezo a creer que esto puede ser más difícil de lo que creí

En la casa...

DANIEL: ¿Qué fué todo eso?
CAMILA: Eso, es una esposa, que confía en su marido, en realidad, estaba en un error, me porte como nunca lo hago, además nunca debí sentir celos porque lo único que demostré es tenerte desconfianza, así que de ahora en adelante, las cosas serán así, todo con confianza, respeto, amor pero sobretodo, los dos juntos, si nos sucede algo, juntos com. Siempre, sin necesidad de llegar a lo de ayer, lamento haberme comportado de esa manera...

Capítulo 16

CAMILA: La nueva veterinaria... Mucho gusto, Camila Monterde de Diaz Acosta, esposa de Daniel Diaz Acosta
VALENTINA: Si, lo sé, Daniel ya me lo había comentado
CAMILA: Con qué Daniel te dijo...
DANIEL: Si
CAMILA: ¿Me permites un momento a solas con Daniel?
VALENTINA: Si claro, con permiso (se aleja un poco)
CAMILA: ¿Me explicas como es que esta tipa llegó al rancho?
DANIEL: Yo la contacté, me pediste que me encargara de conseguir un veterinario, Rafa lo hizo y el que él contactó fue Luis, yo me encargué de buscar a otro y ella era una de las mejores
CAMILA: Ahhh, ¿y por eso te tiene tanta confianza y te llama Daniel?
DANIEL: Pero si así me llamo, Camila, ¿cómo quieres que me diga?
CAMILA: Con respeto, no lleva un día aquí y ya tiene mucha confianza contigo
DANIEL: Camila, no empecemos con esto de nuevo
CAMILA: Es que tú mismo haces que volvamos a lo mismo
DANIEL: Es que nada, controlate, relajate, respira
CAMILA: Me voy a la casa, cuando dejes de hablar con esa nos vemos (se va)

Valentina, al ver que Camila se iba enojada, se desconcertó, no pensó que su presencia molestara tanto, se acercó a Daniel y lo vió también raro

VALENTINA: Ehhh... ¿Sucede algo, Daniel?
DANIEL: No, para nada
VALENTINA: Me pareció que no le caí muy bien a tu esposa
DANIEL: No, no es eso, es otra cosa
VALENTINA: A mi no me tienes que mentir, se prefectamente como somos las mujeres y estoy completamente segura de que ella está enojada
DANIEL: De verdad, no es por eso, pero bueno, sigamos conociendo la Mal Querida
VALENTINA: (lo detiene) De verdad, si voy a ocasionar problema, no quiero estar aquí
DANIEL: Despreocupate, no fue por ti, vamos 

Camila entró a la cabaña y se puso a esperar a Daniel, estaba casi maldiciendo al mismo cielo, estaba segura que esa muchacha traería problema, tanto como laboral como lo personal

CAMILA: Y él todavía deja que le diga Daniel, como si lo conociera de toda la vida, es que a Daniel no se le podía ocurrir algo peor

Al rato, Daniel y la nueva veterinaria iban caminando por la entrada de la cabaña y cuando ella iba a entrar el se puso en medio

VALENTINA: ¿Qué pasa?
DANIEL: No puedes entrar
VALENTINA: ¿Por?

Camila estaba en la pequeña sala de la cabaña, así que escuchó todo, decidió salir y poner a "esa" en su lugar

VALENTINA: A ver, Daniel, ¿por qué?
CAMILA: (abre la puerta) Porque aquí estoy yo, porque aquí vivo yo y nadie más que Daniel, puede entrar en este lugar
DANIEL: Lo mismo
VALENTINA: Bueno, perdón, de verdad me dió curiosidad, no era para que te pusieras así
CAMILA: Aquí, tú, obedeces, no cuestionas, ¿entendido?
VALENTINA: Si, Cami...
CAMILA: Otra cosa, a mi no me hablas de tú, no te tengo la confianza suficiente para que me hables como si me conocieras de toda la vida 
VALENTINA: Como usted diga
DANIEL: Camila, creo que estas exagerando un poco
CAMILA: No, Daniel, para nada, aquí ni mis trabajadores mas antiguos me hablan de tú, así que no digas nada. Valentina, empiezas mañana a las siete de la mañana a trabajar, te puedes ir a tu casa, adios, chao, good bye
VALENTINA: Hasta mañana...

Valentina, se fue y Camila y Daniel entraron a la cabaña, se miraron de frente y se quedaron totalmente en silencio hasta que Camila decidió hablar

CAMILA: Entonces Valentina, ya te dice Daniel...
DANIEL: Yo mismo se lo permití, no tenías que tratarla así
CAMILA: Yo trato a la gente como lo merece, y esa muchacha merece ese trato, no vengas de protector
DANIEL: No es protector, es que la gente merece que la traten como gente, no como los mismos animales, te pasaste de grosera, esa muchacha lo único que tiene es voluntad para trabajar y por eso se aguantó tus malos tratos
CAMILA: Nada, Daniel, esa mujer tiene algo que no me gusta y mi sexto sentido nunca falla 
DANIEL: Mi amor, yo no le veo nada malo a Valentina, al contrario (se rie)
CAMILA: Eres un tonto, ¡Hombre tenias que ser! Sabes contigo no se puede hablar, mejor vete a ver todo lo BUENO que tiene esa mujercita
DANIEL: Camila, no te enojes era una broma (Se acerca para besarla)
CAMILA: (corre la cara) ¡No me toques! Busca con quien dormir, tal vez con Maja, porque conmigo no lo harás (sale de la cabaña y da un portazo)
DANIEL: (sale y la empieza a perseguir) A ver, ¿cómo que dormir con Maja?
CAMILA: ¡Así como lo escuchas! En mí recámara no te quiero ver ni un cabello
DANIEL: ¿Es en serio?
CAMILA: (se queda seria) ¿Me ves riendo?
DANIEL: A ver, Camila, tampoco la cosa es así
CAMILA: Pues sí, y ya sabes, no te quiero ver en mí habitación (empieza a caminar)
DANIEL: Pero...
CAMILA: Nada, te aguantas (entra a la casa)

Daniel entro a la cabaña y de repente salió Maja de la habitación principal

DANIEL: Pues bueno, hoy me tocará dormir contigo, Maja

Valentina, una mujer de veintisiete años, una mujer completamente hermosa, un bellisimo cabello color chocolate, piel blanca, ojos color café, no muy alta pero con un cuerpo muy bien formado. Valentina es una vieja amiga de Luis, tenía casi un mes y medio de haber llegado de España, llevaban tiempo comunicándose y de esa manera ella estaba al tanto de la situación, llego a la habitación del hotel de Luis y entró directamente y le dió un beso en los labios, ambos tenían una "relación" informal, eran "pareja" pero se daban "la libertad" de andar con quien quisieran, acostarse con quien quisieran, en fin, no tenían algo serio

LUIS: ¿Cómo te fué?
VALENTINA: Para tí, de maravilla, para mí, de lo peor, dejame decirte que tu amada Camila es la amargura echa carne humana
LUIS: Una mujer no nada fácil, igual que como me encantan