Capitulo 7
DANIEL: (empezo a llorar) No, nuestro bebe no... (Se le acerca y la abraza)
CAMILA: (llorando) Perdi a nuestro bebe, Daniel
Camila de repente desperto en la madrugada, todo había sido un sueño terrible, pero aun seguia preocupada
CAMILA: (respiro profundo) Todo fue un sueño
DANIEL: (se desperto) ¿Que pasa, amor?
CAMILA: (se acurruca entre los brazos de Daniel) Tuve un sueño horrible, soñe que habia perdido a nuestro bebe
DANIEL: Eso seria mas bien una pesadilla, pero ya, durmamos asi,
abrazaditos y si quieres ahora mas tarde vamos con el ginecólogo
CAMILA: Esta bien
Mas tarde, en la casa grande, Piedad y Dorotea preparaban el desayuno para todos
PIEDAD: Ey, Dorotea, ¿ya supiste la ultima?
DOROTEA: No, pues cuenta
PIEDAD: No mas no vayas de chismosa
DOROTEA: Ahhh, el burro hablando de orejas
PIEDAD: Bueno, pues escuchame, al parecer la seño Agustina y el señor Dionisio, pos estan peleados
DOROTEA: ¿Y eso?
PIEDAD: Pues mira, yo iba pasando por la recamara principal, cuando
escucho el grito de la seño Agustina reclamandole a Dionisio que porque
no le cumplia en la cama
DOROTEA: Oh pues, ¿sera que al señor Dionisio no le responde?
PIEDAD: Pos eso si no lo se, bueno, sigo, y el señor Dionisio le
contesto que el tenia cosas mas importantes que resolver que andar
complaciendo su calentura
DOROTEA: Oh pues, viejo chin...
PIEDAD: Yo creo que el señor Dionisio no quiere para nada a la seño Agustina
DOROTEA: Pos estas en lo cierto, mira una vez en su despacho lo cache con la señora Isadora
PIEDAD: ¿Aja y eso que?
DOROTEA: Pues que el señor Dionisio traia la boca con labial del de señora Isadora
PIEDAD: Pos ya ves, ese señor no mas no quiere ni tantito a la seño Agustina
Camila y Daniel estaban abrazados en la cama, estaban despiertos pero no se levantaban
DANIEL: A ver amor, como es eso de que soñaste que perdias a nuestro bebe
CAMILA: Si, fue horrible, tu estabas viendo unas cosas en la
computadora y yo recien me levantaba y cuando baje la mirada hacia mi
vientre estaba toda manchada, empecé a gritar y tu entraste, me viste
tan mal que llorabas conmigo y en ese momento desperte DANIEL: Solo fue
una terrible pesadilla
CAMILA: Vamos al ginecologo, ¿si? Necesito saber que todo esta bien con nuestro bebe
DANIEL: Claro que si, pero primero a bañarse y a comer
CAMILA: ¿Huelo mal?
DANIEL: No, hueles divino pero te vas a bañar conmigo
CAMILA: Bueno, si me voy a tener que bañar contigo entonces si quiero oler mal todo el tiempo
DANIEL: Vente (la alza) Vamos a bañarnos
Dionisio y Agustina estaban desayunando, ninguno se dirigía la palabra, solo se saludaban con un Buenos Dias
DIONISIO: Agustina, ya acabemos con esta tonteria y volvamos a ser un matrimonio normal
AGUSTINA: ¡Es que no se puede! Tu prefieres tu trabajo que complacer a tu mujer
DIONISIO: ¡Es una boberia!
AGUSTINA: No, esto es muy en serio, tu ya no eres el mismo y desde que llegamos de Las Vegas no hemos vuelto a tener intimidad
DIONISIO: Contigo no se puede, me voy
Camila y Daniel entraron de la mano, iban muy sonrientes
AGUSTINA: Buenos dias, hija. Buenos dias, Daniel
CAMILA: Hola mamita (se apresura para abrazarla)
DANIEL: Buenos dias, señora
AGUSTINA: ¿Como amanecieron?
CAMILA: Muy bien, no mas que tu nieto me tiene con hambre
AGUSTINA: Pues hay que complacerlo. (Gritando) Piedad...
CAMILA: Hoy iremos al ginecologo
AGUSTINA: Pero si la cita es para dentro de tres semanas
DANIEL: Es que Camila tuvo una pesadilla y quiere cerciorarce de que todo este perfecto
PIEDAD: (salia de la cocina) Digame, señora
AGUSTINA: Por favor sirvele a Camila
PIEDAD: Ya vuelvo señora
CAMILA: Gracias, Piedad (ella sale)
AGUSTINA: Con permiso, yo los dejo desayunar tranquilos (se levanta y se va)
CAMILA: Creo que algo le sucede a mi mama (de repente se pone palida)
DANIEL: Camila... (La agarra) ¿Estas bien?
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