sábado, 13 de octubre de 2012

Capitulo 11

Una hora después, Miriam iba con todos los resultados al consultorio de su ginecologa, las dudas y pensamientos la invadían

DOCTORA: Miriam, calmate, tienes una bolita de grasa en la parte posterior del seno
MIRIAM: (llorando) ¿Es peligroso?
DOCTORA: Para eso tendrías que ir con un especialista para que nos diga que es, que hacer y como hacer
MIRIAM: ¿Y si algo me sucede?
DOCTORA: La mayoría de veces estas cosas son benignas, solo que tienes que poner mucho de tu parte
MIRIAM: Lo que sea necesario doctora, estoy dispuesta a todo
DOCTORA: Mira, yo tengo un gran amigo, es un gran doctor
MIRIAM: ¿Me podría dar los datos?
DOCTORA: Claro que si (anotando) acá esta el nombre, la clínica en la que trabaja y el numero del cubiculo (le da el papelito)
MIRIAM: Muchas gracias doctora

Miriam salio y camino por un rato hasta llegar a un parque, lo que ella no sabia es que ese mismo era en el que Camila, Daniel y su hija estaban. Miriam se sentó en uno de los bancos y empezó a recordar cosas, mientras las lágrimas empezaron a caer. Camila veía con adoración a su esposo que no dejaba de jugar con la niña, mientras vio como unos niños corrían se percato de una mujer que lloraba, era Miriam y verla así le extraño

CAMILA: Daniel, ven un momento
DANIEL: (se acerca y la nota rara) ¿Que pasa amor? ¿Te sientes mal? ¿Pasa algo con los bebes?
CAMILA: No, para nada, ellos y yo estamos bien
DANIEL: ¿Entonces?
CAMILA: Es sobre Miriam, la veo mal
DANIEL: ¿Mal? ¿Miriam? ¿Donde esta?
CAMILA: Allá, ya vuelvo

Camila se acerco a Miriam lo suficiente, se le quedo viendo y en realidad estaba mal, se le veía triste, demacrada y como si llevara rato llorando. Se le acerco mas, la abrazo y Miriam no hizo mas que llorar

CAMILA: ¿Que pasa Miriam? ¿Sucede algo?
MIRIAM: No es nada, Camila, tranquila
CAMILA: Puedes tenerme confianza
MIRIAM: Es en serio, no tengo nada, por favor dejame
CAMILA: Mira, entiendo que no me quieras contar nada, también comprendo que no me tengas confianza pero ten en cuenta que si necesitas desahogarte yo estoy para ti
MIRIAM: Muchas gracias
CAMILA: Mira, Daniel y la niña están allá, ¿Quieres que te acompañemos hasta tu casa?
MIRIAM: Si por favor

Camila abrazo a Miriam y le limpio las lágrimas, caminaron hasta donde estaban Daniel y Agata y el se percato enseguida que a ella algo le sucedía

DANIEL: ¿Tienes algo Miriam?
MIRIAM: No, nada (agarra a la bebe) ¡Hola mi amorcito!
CAMILA: Daniel, le dije a Miriam para acompañarla hasta su casa, ¿Vamos?
DANIEL: Si, claro
MIRIAM: Gracias (se apresuró a caminar)
CAMILA: Tiene algo, Daniel, algo le sucede
DANIEL: Ya lo se, amor (guarda la carriola) Vamos

Miriam ya había detenido un taxi, se monto en el asiento del copiloto con la niña y Camila y Daniel se sentaron en la parte de atrás. Cuando llegaron, a Daniel se le vinieron muchos recuerdos pero solo con ver el rostro de Camila todo eso se esfumó

MIRIAM: Bueno, están en su casa
DANIEL: Muchas gracias
CAMILA: Sabes que si necesitas algo nosotros te apoyaremos
MIRIAM: Gracias... ¿Me pueden tener un momento a Agata? Voy a prepararle su baño
CAMILA: Ve tranquila que yo me encargo de esta princesa hermosa (la agarra) ¿Verdad que si? Shiiiiii
MIRIAM: (vio que Camila sentía gran adoración por su hija) Ya vuelvo (sale)
CAMILA: Daniel, ve y habla con ella
DANIEL: Si, ya voy (sale)
CAMILA: (a Agata) ¿Y nosotras?

Camila le dio un beso a la bebe y la llevo hasta la recámara de ella, la habitación estaba pintada de blanco con rosado, habían peluches, princesas y muchas cosas mas de niñas, la niña también tenia su cama-cuna y Camila la acosto

CAMILA: ¡Que cuarto tan precioso! (Le empieza a hacer cosquillas y la niña se ríe) ¡Que bello te ries mi princesa! (Le empieza a dar besitos a la bebe)

En la habitación de Miriam, Daniel seguía insistiendo con que a Miriam le sucedía algo, ella no le quería decir todavía pero el la esta hartando

DANIEL: Miriam, te conosco demasiado, no me quieras mentir
MIRIAM: Que no tengo nada Daniel...
DANIEL: ¡No te creo! Dime la verdad
MIRIAM: (decidida a decir todo) Esta bien, hoy fui con mi ginecologa y me dijo que tengo una bolita de grasa en la parte posterior del ceno
DANIEL: ¿Que?
MIRIAM: Eso Daniel, me tengo que operar y tengo miedo a que algo me pase y mi hija quede sola (lo abraza)
DANIEL: No se va a quedar sola, tu te vas a operar, vas a salir bien y podrás vivir mucho tiempo para tu hija, mirame (ella lo hace) Te juro, Miriam, que Camila y yo te vamos a ayudar en todo lo que necesites y hasta que lo necesites, de eso que no te quepa la menor duda, te lo prometo

No hay comentarios:

Publicar un comentario