Capítulo 23
Los
niños salieron corriendo de la habitacion y Camila y Daniel iban detrás
de ellos. Camila no dejaba de reír con la pregunta que le había
formulado su hija
CAMILA: ¡Que niña, Dios!
DANIEL: ¿Desde cuando ven novelas?
CAMILA: Desde que mamá se sienta con ellos a ver la tele
Bajaron y al llegar al comedor, todos los niños ya los esperaban para
sentarse todos a comer. Piedad había preparado unas galletas con
caramelo para todos
PIEDAD: (sirviendo) Aqui esta la merienda
CAMILA: Muchas gracias, Piedad
XIMENA: Estan diquisimas
PIEDAD: Pus que tengan buen provecho, con permiso (sale)
CAMILA: Niños, despacio, se van a atorar
Despues de una merienda sencilla, Camila y Daniel subieron por sus
cosas, Eleuterio los llevaría hasta el aeropuerto. Estaban todos fuera
de la casa, Camila y Daniel hablaban de nuevo con los niños
XIMENA: ¿Y nos van a extañad?
CAMILA: (la abraza) Claro que si
DANIEL: A ver, les prometemos que todos los días vamos a llamar a la abuelita Agustina y así poder hablar con ustedes
DANIELA: Una suped idea papi
CAMILA: ¡Súper abrazo! (Los niños la abrazan) Los voy a extrañar mucho
CAMILO: Y nosotos a ti
AGATA: No quiedo que se vayan (abraza a Daniel)
DANIEL: Ya preciosa... ¿Nos vamos, amor?
CAMILA: (le da un beso a los niños) Nos estamos hablando, preciosos
Camila les dio un último abrazo a sus hijos y se subió junto a su
esposo a la camioneta, partiendo así, rumbo al aeropuerto. Durante el
camino, no dejaban de darse mimos, besos y caricias, bueno, más que todo
Daniel, Camila en momentos trataba de controlarlo pero en ocasiones era
imposible
CAMILA: (hablando bajito) Quédate quiero Daniel...
DANIEL: (buscándole los labios) Es que quiero un beso y tú no me dejas
CAMILA: Es que, ¿qué va a pensar Eleuterio?
DANIEL: Mmmm... ¿Qué somos un matrimonio que se ama mucho, mucho?(La abraza)
CAMILA: Si, pero aparte de eso
DANIEL: ¿Qué no podemos vivir el uno sin el otro?
CAMILA: No, lo otro
DANIEL: ¿Qué no puedo vivir sin hacerte caricias y darte muchos besos!
CAMILA: ¡AHSSSS!
DANIEL: ¿Qué?
CAMILA: Nada, olvidalo
DANIEL: A ver, ¿qué somos unos...?
CAMILA: Que somos unos cachondos (hablándole bajito)
DANIEL: Mi amor, Eleuterio no es tonto y sabe que tres hijos no se hacen por obra y gracia del Espíritu Santo
CAMILA: Si, pero igual
DANIEL: Nada (le roba un beso)
CAMILA: (lo mira a los ojos sería) Contigo no se puede (le da un beso)
DANIEL: Es que soy irresistible
CAMILA: Si tú, andale
Eleuterio a pesar de que ellos hablaban bajito, no podía evitar
escuchar la conversación, estaba aguantando la risa, era imposible no
hacerlo. Tardaron unos veinte minutos mas y llegaron al aeropuerto,
Daniel se dirigió inmediatamente a taquilla para comprar los boletos,
mientras que Eleuterio y Camila lo esperaban
DANIEL: (venía su turno para comprar los boletos) Buenas tardes, señorita
CHICA: Buenas tardes
DANIEL: Por favor, dos boletos para Acapulco
CHICA: Dejeme chequear (empieza a ver en la computadora) Aquí está,
tengo dos disponibles para el vuelo de las cuatro y cuarenta de la tarde
DANIEL: Me los da, por favor
CHICA: Claro que sí
Cerca de ahí...
CAMILA: Eleuterio, ¿qué has sabido de Rodolfo?
ELEUTERIO: Pues ayer los llamé y me dijo que andaba de vacaciones
CAMILA: (extrañada) ¿De vacaciones?
ELEUTERIO: Si, con la Natalia
CAMILA: (aun más extrañada) ¿Con Natalia?
ELEUTERIO: Si, con Natalia
CAMILA: ¿Y Jacki, la novia?
ELEUTERIO: Pues dirá, la ex novia, hace ya como quince días que
cortaron y pos ella se fue con la hermana y con el amigo del patrón
CAMILA: Mira tú, esa no me la sabía (mira en dirección a donde estaba Daniel y él se iba acercando) Ahí viene Daniel...
DANIEL: Hay que apurarnos, son las cuatro y veinte, el vuelo sale a las cuatro y cuarenta
CAMILA: Entonces vamos (a Eleuterio) Muchas gracias por traernos, saludos a todos
ELEUTERIO: Un placer, patrona, que les vaya bien
DANIEL-CAMILA: (caminando rápido) ¡Gracias!
Caminaron lo más rápido que pudieron y llegaron justo a tiempo, se
subieron al avión y minutos después despegaron rumbo a Acapulco, un
lugar afrodisiaco para cualquiera
El vuelo duró tal vez una
hora y medía, salieron del lugar, tomaron un taxi y empezaron a buscar
un hotel para quedarse. En el primero al que fueron, les dijeron que
todas las habitaciones estaban ya ocupadas, en el segundo les dijeron
que había una habitación disponible pero era con cama individuales, así
que siguieron buscando. Cuando iban por el quinto hotel, ya cuando
tenían en la cabeza la idea de dormir en un refugio de la playa,
encontraron el lugar perfecto, era un hotel muy prestigioso aunque
sencillo, entraron y por suerte tenían una de las mejores recámaras
desocupadas, inmediatamente aceptaron y subieron a la habitación
El lugar contaba con un baño lo suficientemente grande, con tina,
ducha, w.c y lava manos; una pequeña sala de estar con muebles de piel
de cuero, unas pequeñas almohadas con colores resaltantes; una mini
cocina y la parte del dormitorio, tenía una cama grande con una pequeña
mesa en ambos lados y un closet para colgar una poca ropa
Daniel, inmediatamente se metió a la ducha y fue ahí cuando Camila
aprovechó para hablar con uno de los muchachos de servicio del lugar
CAMILA: (acercándose) Hola, buenas tardes
CHICO: Buenas tardes, ¿en qué puedo servirle?
CAMILA: Mira, necesito que...
Camila le dio ciertas instrucciones al muchacho y también su número
telefónico para que en el momento en que tuviera listo todo ella fuera a
ver
CAMILA: Entonces así quedamos. Espero el mensaje
CHICO: Claro que sí
CAMILA: Muchas gracias
CHICO: Para servirle. Con permiso
Camila volvió a subir a la habitación y para su suerte Daniel aun no
salía del baño, le dio tiempo de acomodar unas cosas y hacer como si
nada hubiera ocurrido
Eran las ocho de la noche y mientras estaban viendo televisión, el móvil de Camila recibía un mensaje, era del muchacho
CAMILA: Oye, amor, hace hambre, ¿no?
DANIEL: Si, ¿pido algo de cenar?
CAMILA: ¿Y si mejor vas y traes algo delicioso?
DANIEL: Como ordenes (se levanta y le dá un beso) Ya vuelvo
Daniel salió y Camila empezó a colocar en un bolso un vestido, zapatos,
maquillaje, todo lo necesario para verse bien. Antes de salir dejo una
nota que decía: "Te Espero En El Bar Del Hotel A Las Diez En Punto. Te
Amo" y un beso marcado, salió y puso en marcha el plan
Media hora después, Daniel entró a la habitación e inmediatamente observo la nota
DANIEL: A las diez en el bar... ¿Qué te traes, Camila? (Mira el reloj) nueve y diez, aun tengo tiempo
A las diez de la noche, Daniel ya estaba en la entrada del bar, cuando la voz mas hermosa para el, desde atrás la hablaba
CAMILA: ¿Listo para vivir una de las mejores noches?
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