viernes, 18 de enero de 2013
Capítulo 25
Antes
del amanecer, Camila y Daniel, se arreglaron un poco y fueron al hotel
en donde se hospedaban, pero la cosa no acabó ahí, ellos siguieron hasta
que sus cuerpos se cansaron y el sueños se apoderó de ellos. Mucho
después de las once, Daniel se levantó un poco cansado, se metió a al
ducha y se relajó por un buen rato. Mientras lo hacía, pensaba en que
sería bueno para regalarle a Camila y cuando iba saliendo del baño, se
le ocurrió algo perfecto. Terminó de salir y la vio aun durmiendo, así
que tenía el tiempo a su favor, se secó, se vistió, le dio un beso en
los labios a Camila y bajó hasta el living del hotel. Al llegar, pidió a
uno de los botones ayuda para ir a un lugar en que vendieran cosas
hermosas y otras cosas, el botones, con mucho respeto le indicó las
tiendas y los lugares. Daniel salió y al ver que no estaban muy lejos
empezó a caminar y mientras veía se decía así mismo lo que él creía
conveniente para regalarle a Camila. De repente, se detuvo en seco al
ver un hermoso vestido blanco, entró a la tienda y sin importarle el
precio, compró el vestido y los zapatos que le hacían juego con el mismo
vestido; salió de la tienda y acto seguido fue a ver qué otras cosas
podría comprar para su amada y para él
Después de una dos
horas, Daniel pudo terminar de comprar todas las cosas necesarias para
su gran sorpresa, una poca ropa para Camila (un vestido blanco, un traje
de baño de dos piezas en color blanco con rojo y los zapatos en negro),
una poca para el (un traje blanco, zapatos negros y un traje de baño
negro con rojo) y una sorpresa muy especial para su amada mujer. Entró a
la habitación y Camila no estaba, así que preparó la ropa de ella en la
cama, le dejó una nota, sacó la ropa de él y otras cosas más y volvió a
salir
En Aculco...
En la casa de Vivi, había una
bomba atómica, estaban los cuatro niños de Camila y la pequeña Vivi
jugando, estaban totalmente descontrolados, Camilo corría persiguiendo a
Daniela, Agata peinaba a la pobre de Clarisa y Ximena y Viviana jugaban
con sus muñecas. La pobre Clarisa, estaba sufriendo, Agata le jalaba el
cabello muy fuerte
CLARISA: ¡Con cuidado, nena! Me duele
AGATA: Te estoy peinando con cuidado
CLARISA: Siiii claaaaaaroooooo…. ¡¡¡VIVIANAAA!!! ¡¡¡AUXILIO!!! (Gritando)
VIVI: (llega de la cocina) Hermana, no era necesario el grito para
llamarme, con que dijeras Viviana era suficiente para escucharte
CLARISA: No, si no grite para llamarte a vos, lo hice porque esta nena me va a dejar calva
AGATA: ¡Mentira!
CLARISA: ¡Claro que sí! Me querés matar a la jalonasos
VIVI: (riendo) Bueno, ya, tranquila las dos
CLARISA: Eso lo decís, porque no sos vos a la que quieren arrancarle el cabello
AGATA: Mentira, tía Vivi
VIVI: Tranquila preciosa (la alza) Dentro de un ratito más vamos a comer, ¿sí?
AGATA: Si
VIVI: Bueno, ve y sigue jugando
CLARISA: ¡NO! Quédate vos con ella que yo me encargo de la comida
VIVI: ¿Le tienes miedo, grandulona?
CLARISA: ¿Miedo? No, ¡¡¡le tengo pavor!!!
Luis estaba en su cuarto del hotel, estaba mirando a televisión,
estaba aburrido y no sabía que hacer, así que después de pensar un poco
decidió llamar a Valentina, a ver si esta se dignaba a pasar un buen
rato
LUIS: (toma el celular y marca) Se que no te harás del rogar… (Contestan)
DESCONOCIDO: Bueno…
LUIS: Valentina, por favor
DESCONOCIDO: ¿De parte…?
LUIS: ¡Pásemela!
VALENTINA: (en su casa, sale del baño) ¿Quién es?
DESCONOCIDO: No me quiere decir
VALENTINA: ¿Me permites? (él le da el celular) Luis (sin mucha importancia)
DESCONOCIDO: (corta la comunicación) ¿Y si mejor seguimos?
VALENTINA: (lo abraza) Me parece perfecto…
LUIS: (en su habitación) ¡Maldita Zorra!
Volviendo a Acapulco, Camila, después de una hora y un poco más en el
bar de comida, subió a su recamara y su sorpresa fue encontrarse con la
ropa en la cama y una nota pegada en la pared del cuarto que decía: Te
espero en el muelle, no faltes. HORA: 4:00pm. Te amo. Camila vio la hora
y para su suerte aun faltaba más de una hora y media para el encuentro
con su esposo, así que, aprovecho y se fue a bañar inmediatamente para
luego arreglar cada detalle. Daniel por su parte seguía ultimando
detalles de lo que pretendía para su amada
DANIEL: (acomodando una fotografía) ¡Esto te va a encantar, vida mía!
Daniel se quedo mirando un poco la foto, eran ellos dos besándose en la
Mal Querida, justo en frente de la fuente, la foto había quedado
genial, hasta que uno de los jóvenes del servicio llego y lo saco de sus
pensamientos
JOVEN: Señor, la recamara esta lista, la mesa para la comida igual
DANIEL: Muchas gracias
JOVEN: Si necesita algo más, puede avisarme
DANIEL: Si, necesito una última cosa
Daniel le explico detalle por detalle de lo que quería, le ordeno que
fuera a comprar unas rosas hermosas y que pidiera que escribieran en una
tarjeta un mensaje hermoso y el ramo lo llevara a la habitación 310,
del hotel ‘‘Alba Suites Acapulco’’ parra Camila Monterde. Así fue, el
muchacho salió inmediatamente a hacer el mandado y treinta minutos
después estaba ya en la puerta de la habitación tocando
CAMILA: (salía del baño cuando sonaba la puerta) ¿Quién?
JOVEN: Entrega
CAMILA: (se puso la bata de dormir y abrió un poco) Si
JOVEN: ¿Camila Monterde?
CAMILA: Si, soy yo
JOVEN: (le ofrece el ramo) Para usted
CAMILA: Muchas gracias (lo toma y cierra la puerta. Lo pone en la mesa y agarra la tarjeta) ‘‘Te Amo Camila Monterde De Díaz’’
Capítulo 24
DANIEL: Más de lo que crees...
CAMILA:(Pasa sus manos desde atrás por el pecho de él) Hoy va a ser una de las mejores noches de tu vida.
DANIEL: Contigo de seguro que si, aunque mis días, tardes, noches, son
las mejores, cuando estoy contigo y con nuestros hijos. Te amo
CAMILA: Yo te amo más(le da un beso)
DANIEL: ¿Y qué piensas hacer para que hoy sea la mejor noche de mi vida?
CAMILA: Una cena deliciosa, con un vino exquisito, un poco de música
con el ambiente, y lo demás será una sorpresa(viene el mozo)
MOZO: Buenas noches, tomen asiento, por favor (ellos lo hacen) aquí tienen la carta (se las da)
CAMILA: Gracias (la toma y la empieza a leer) ¿Te parece si comemos "Ceviche" ?
DANIEL: Como tu prefieras, preciosa
MOZO: Si me permiten, por favor. Este plato es considerado como uno de
los más típicos de esta región, consiste en pequeños dados de pescado,
camarón o langosta marinados en jugo de limón, combinados con una serie
de vegetales y chiles picantes, y si ustedes lo desean, puede ir sobre
tostadas
DANIEL: Perfecto, queremos cenar eso (le devuelve la carta)
CAMILA: ¿Para beber que nos recomienda, joven? (Hablándole al mozo)
MOZO: Bodega San Rafael. Ojos Negros Gran Reserva 2005. Cabernet sauvignon, Syrah, Cabernet Franc y Merlot.
DANIEL: Me gusta, una botella, por favor (se retira el mozo)
CAMILA: (empieza a sonar una cancion muy suave y él la empieza a
tararear) ¿Me permite bailar con usted esta pieza antes de que nos
traigan la cena?
DANIEL: Con mucho gusto, señorita
CAMILA: Señora, estoy casada con un hombre maravilloso
DANIEL: ¿De verdad? ¡Qué envidia!
Camila no hizo más que sonreír, él por su parte, la tomó de la mano con
delicadeza y sin dejar de verse a los ojos, empezaron a caminar en
dirección a la pista, estando en el centro de ella, empezó a sonar un
tema diferente, ambos se la sabían, pues era la canción que habían
bailado el día de su boda, "Amarte Así"- Carlos Macias
CAMILA: Me encanta este tema (se re cuesta sobre el hombro)
DANIEL: (cantando) ''Tu mi mar, mi libertad, mi vida entera. La mujer que yo soñé, mi compañera''
CAMILA: (cantando) ''No pido más, que amarte así, hoy tengo el alma tan aprisionada a ti''
DANIEL: ''Tú me das lo que yo quiero, tú que reinas en mis sueños''
AMBOS: ''Mi luz, mi libertad, mis ganas de volar. No pido más, que
amarte así, hoy tengo el alma tan aprisionada a ti, tú me diste nueva
vida, y curaste mis heridas. No pido mas...''
Al terminar de
cantar, inmediatamente, se dieron un beso y siguieron bailando al ritmo
de la canción, abrazados y dándose besos por doquier. Justo cuando
terminó la canción, se sentaron y volvió el Mozo, pero ya con la cena,
se veía deliciosa, y cuando terminaron, comprobaron que también sabia
delicioso
DANIEL: (le da un beso) Estaba delicioso
CAMILA: (agarra una servilleta y le limpia los labios) ¡Qué bueno que te gustó! Y no sabes lo que te espera
DANIEL: ¿Hay más?
CAMILA: Mucho más (le sonríe picaramente)
DANIEL: ¿Y no me vas a decir?
CAMILA: Para nada, hoy me toca consentirte a mi, así que será sorpresa
DANIEL: ¡Tú muy mal!
CAMILA: Sin resongos, por favor. Mejor, mientras tanto, pidamos postre, ¿te parece?
DANIEL: Si... ¡Mozo, por favor!
MOZO: (llegando) Si diga
CAMILA: Por favor un pastel de abellanas
MOZO: En un momento lo traigo (se retira)
DANIEL: (la mira fijo) Me encantas
CAMILA: (igual que él) Te amo
En México, Valentina estaba en la habitacion de Luis, cargaba puesta
una camisa de él, estaba sentada en una silla mesedora con el teléfono
en la mano, esperando a que él saliera. Cuando el salió, ella ni
siquiera se dio cuenta, estaba concentrada con el aparato
LUIS: ¿Con quién hablas?
VALENTINA: Estaba enviándole un mensaje a mi mamá
LUIS: Que bien (se sienta en la cama) ¿Qué has hecho con lo que te dí?
VALENTINA: Nada
LUIS: (la mira serio) ¿Nada?
VALENTINA: Si, nada
LUIS: ¡Eso es para ya!
VALENTINA: Pues tú no me diste fecha alguna
LUIS: ¡Sabias que eso lo tenías que hacer pronto!
VALENTINA: Pues no, no sabía y si tantas son las ganas de matar a Daniel (saca de su bolsa un frasco) pues ¡hazlo tú!
Valentina tomó su ropa y entró al baño, duró unos diez minutos
cambiandose, salió, se puso sus zapatos y salió dando un portazo
LUIS: No tardaras en venir, Valentinita
Volviendo a Acapulco, Camila y Daniel, estaban ya por acabar el fabuloso postre
DANIEL: Estaba delicioso (le rosa un beso) ¡Eres perfecta!
CAMILA: ¡Lo se! (Sonríe) Pero me encanta que me lo repitas (se ríe)
Duraron en el bar un buen rato, estaban felices, hablaron, bailaron,
bebieron, volvieron a bailar y así hasta que se hicieron casi las tres
de la mañana. Para mala suerte, a esa hora ya el lugar debía cerrar, el
mozo y el chef estaban agotados, así que con todo la "tristeza" del
mundo, tuvieron que salir. Camila, para no romper el momento, decidió
que fueran a caminar por la playa y como les quedaba muy cerca, pues
¿por qué no hacerlo?. La playa estaba muy cerca, de hecho a cinco
minutos, llegaron y dejaron los zapatos en la arena y empezaron a
caminar y caminar, iban abrazados. De repente, Camila se detuvo y se
agachó
DANIEL: ¿Qué pasa?
CAMILA: Nada, sólo quería tocar el agua
DANIEL: ¿Para qué?
CAMILA: Para hacer esto
Camila juntó sus manos y con agua en ellas empapó a Daniel,
inmediatamente empezó a correr y Daniel, después de secarse la cara fue
que la empezó a perseguir, cuando Camila se detuvo, creyendo que Daniel
no la alcanzaría, él llegó y la tumbó a la arena, cayendo ella encima de
él
CAMILA: ¡Oh no, me atrapaste! (Actuando)
DANIEL: Si, y ahora te voy a comer toda
CAMILA: Uffff, que condena más cara
Estando ahí, Camila empezó a besar a Daniel, y este ni lento ni
perezoso se dejó llevar. Y ahí, con la luna y las estrellas, como la
única luz que tenían, hicieron el amor, muy calmados, llenos de amor y
pasión, para ser mas específicos, como solo ellos podían hacerlo...
Capítulo 23
Los
niños salieron corriendo de la habitacion y Camila y Daniel iban detrás
de ellos. Camila no dejaba de reír con la pregunta que le había
formulado su hija
CAMILA: ¡Que niña, Dios!
DANIEL: ¿Desde cuando ven novelas?
CAMILA: Desde que mamá se sienta con ellos a ver la tele
Bajaron y al llegar al comedor, todos los niños ya los esperaban para
sentarse todos a comer. Piedad había preparado unas galletas con
caramelo para todos
PIEDAD: (sirviendo) Aqui esta la merienda
CAMILA: Muchas gracias, Piedad
XIMENA: Estan diquisimas
PIEDAD: Pus que tengan buen provecho, con permiso (sale)
CAMILA: Niños, despacio, se van a atorar
Despues de una merienda sencilla, Camila y Daniel subieron por sus
cosas, Eleuterio los llevaría hasta el aeropuerto. Estaban todos fuera
de la casa, Camila y Daniel hablaban de nuevo con los niños
XIMENA: ¿Y nos van a extañad?
CAMILA: (la abraza) Claro que si
DANIEL: A ver, les prometemos que todos los días vamos a llamar a la abuelita Agustina y así poder hablar con ustedes
DANIELA: Una suped idea papi
CAMILA: ¡Súper abrazo! (Los niños la abrazan) Los voy a extrañar mucho
CAMILO: Y nosotos a ti
AGATA: No quiedo que se vayan (abraza a Daniel)
DANIEL: Ya preciosa... ¿Nos vamos, amor?
CAMILA: (le da un beso a los niños) Nos estamos hablando, preciosos
Camila les dio un último abrazo a sus hijos y se subió junto a su
esposo a la camioneta, partiendo así, rumbo al aeropuerto. Durante el
camino, no dejaban de darse mimos, besos y caricias, bueno, más que todo
Daniel, Camila en momentos trataba de controlarlo pero en ocasiones era
imposible
CAMILA: (hablando bajito) Quédate quiero Daniel...
DANIEL: (buscándole los labios) Es que quiero un beso y tú no me dejas
CAMILA: Es que, ¿qué va a pensar Eleuterio?
DANIEL: Mmmm... ¿Qué somos un matrimonio que se ama mucho, mucho?(La abraza)
CAMILA: Si, pero aparte de eso
DANIEL: ¿Qué no podemos vivir el uno sin el otro?
CAMILA: No, lo otro
DANIEL: ¿Qué no puedo vivir sin hacerte caricias y darte muchos besos!
CAMILA: ¡AHSSSS!
DANIEL: ¿Qué?
CAMILA: Nada, olvidalo
DANIEL: A ver, ¿qué somos unos...?
CAMILA: Que somos unos cachondos (hablándole bajito)
DANIEL: Mi amor, Eleuterio no es tonto y sabe que tres hijos no se hacen por obra y gracia del Espíritu Santo
CAMILA: Si, pero igual
DANIEL: Nada (le roba un beso)
CAMILA: (lo mira a los ojos sería) Contigo no se puede (le da un beso)
DANIEL: Es que soy irresistible
CAMILA: Si tú, andale
Eleuterio a pesar de que ellos hablaban bajito, no podía evitar
escuchar la conversación, estaba aguantando la risa, era imposible no
hacerlo. Tardaron unos veinte minutos mas y llegaron al aeropuerto,
Daniel se dirigió inmediatamente a taquilla para comprar los boletos,
mientras que Eleuterio y Camila lo esperaban
DANIEL: (venía su turno para comprar los boletos) Buenas tardes, señorita
CHICA: Buenas tardes
DANIEL: Por favor, dos boletos para Acapulco
CHICA: Dejeme chequear (empieza a ver en la computadora) Aquí está,
tengo dos disponibles para el vuelo de las cuatro y cuarenta de la tarde
DANIEL: Me los da, por favor
CHICA: Claro que sí
Cerca de ahí...
CAMILA: Eleuterio, ¿qué has sabido de Rodolfo?
ELEUTERIO: Pues ayer los llamé y me dijo que andaba de vacaciones
CAMILA: (extrañada) ¿De vacaciones?
ELEUTERIO: Si, con la Natalia
CAMILA: (aun más extrañada) ¿Con Natalia?
ELEUTERIO: Si, con Natalia
CAMILA: ¿Y Jacki, la novia?
ELEUTERIO: Pues dirá, la ex novia, hace ya como quince días que
cortaron y pos ella se fue con la hermana y con el amigo del patrón
CAMILA: Mira tú, esa no me la sabía (mira en dirección a donde estaba Daniel y él se iba acercando) Ahí viene Daniel...
DANIEL: Hay que apurarnos, son las cuatro y veinte, el vuelo sale a las cuatro y cuarenta
CAMILA: Entonces vamos (a Eleuterio) Muchas gracias por traernos, saludos a todos
ELEUTERIO: Un placer, patrona, que les vaya bien
DANIEL-CAMILA: (caminando rápido) ¡Gracias!
Caminaron lo más rápido que pudieron y llegaron justo a tiempo, se
subieron al avión y minutos después despegaron rumbo a Acapulco, un
lugar afrodisiaco para cualquiera
El vuelo duró tal vez una
hora y medía, salieron del lugar, tomaron un taxi y empezaron a buscar
un hotel para quedarse. En el primero al que fueron, les dijeron que
todas las habitaciones estaban ya ocupadas, en el segundo les dijeron
que había una habitación disponible pero era con cama individuales, así
que siguieron buscando. Cuando iban por el quinto hotel, ya cuando
tenían en la cabeza la idea de dormir en un refugio de la playa,
encontraron el lugar perfecto, era un hotel muy prestigioso aunque
sencillo, entraron y por suerte tenían una de las mejores recámaras
desocupadas, inmediatamente aceptaron y subieron a la habitación
El lugar contaba con un baño lo suficientemente grande, con tina,
ducha, w.c y lava manos; una pequeña sala de estar con muebles de piel
de cuero, unas pequeñas almohadas con colores resaltantes; una mini
cocina y la parte del dormitorio, tenía una cama grande con una pequeña
mesa en ambos lados y un closet para colgar una poca ropa
Daniel, inmediatamente se metió a la ducha y fue ahí cuando Camila
aprovechó para hablar con uno de los muchachos de servicio del lugar
CAMILA: (acercándose) Hola, buenas tardes
CHICO: Buenas tardes, ¿en qué puedo servirle?
CAMILA: Mira, necesito que...
Camila le dio ciertas instrucciones al muchacho y también su número
telefónico para que en el momento en que tuviera listo todo ella fuera a
ver
CAMILA: Entonces así quedamos. Espero el mensaje
CHICO: Claro que sí
CAMILA: Muchas gracias
CHICO: Para servirle. Con permiso
Camila volvió a subir a la habitación y para su suerte Daniel aun no
salía del baño, le dio tiempo de acomodar unas cosas y hacer como si
nada hubiera ocurrido
Eran las ocho de la noche y mientras estaban viendo televisión, el móvil de Camila recibía un mensaje, era del muchacho
CAMILA: Oye, amor, hace hambre, ¿no?
DANIEL: Si, ¿pido algo de cenar?
CAMILA: ¿Y si mejor vas y traes algo delicioso?
DANIEL: Como ordenes (se levanta y le dá un beso) Ya vuelvo
Daniel salió y Camila empezó a colocar en un bolso un vestido, zapatos,
maquillaje, todo lo necesario para verse bien. Antes de salir dejo una
nota que decía: "Te Espero En El Bar Del Hotel A Las Diez En Punto. Te
Amo" y un beso marcado, salió y puso en marcha el plan
Media hora después, Daniel entró a la habitación e inmediatamente observo la nota
DANIEL: A las diez en el bar... ¿Qué te traes, Camila? (Mira el reloj) nueve y diez, aun tengo tiempo
A las diez de la noche, Daniel ya estaba en la entrada del bar, cuando la voz mas hermosa para el, desde atrás la hablaba
CAMILA: ¿Listo para vivir una de las mejores noches?
Capítulo 22
CAMILA: (llego de primero al jeep) ¡Te gané! (Se le acerca aun estando agitada) Te toca pagar, hombre guapo de Camila Monterde
DANIEL: ¿Y qué será lo que debo de pagar, divina mía?
CAMILA: (hablaba cortado por el cansancio) Tantas cosas... Pero por
ahora, me conformo con respiración boca a boca, necesito aire
DANIEL: (le da un beso) ¿Así?
CAMILA: Un poquito mas (se ríen) mejor vamonos, quiero tiempo para nosotros dos (le roba un beso cachondo y se sube)
DANIEL: ¡Que mujer! (Se sube)
CAMILA: ¿Qué dijiste?
DANIEL: Que te amo (le roba un pico)
CAMILA: Pues yo te amo mas
El trayecto se hizo mas o menos largo, pero muy entretenido, hablaron
todo el camino de las cosas que querían hacer durante su crucero, Camila
aún no estaba convencida de que fuera un crucero, quería más bien un
viaje a Acapulco, Guerrero, disfrutar de las hermosas playas y los
lugares turísticos que el estado lo ofrecía
DANIEL: A ver, ¿entonces qué hacemos, el viaje?
CAMILA: Si, el viaje, de que con el crucero nos tenemos que esperar más tiempo
DANIEL: En eso tienes toda la razón
CAMILA: Además, según tengo entendido Acapulco, Guerrero es una hermosura así que qué mejor que disfrutarlo
DANIEL: Como tú decidas, mi amor
Después de un rato más de trayectoria, llegaron al rancho y en ese
momento llegaban Viviana, Rafael, Vivianita y Clarisa, en su auto
CAMILA: (asombrada) Hoy todos se decidieron a venir
DANIEL: Es lógico, ayer fue tú cumpleaños y quieren platicar, traerte cosas y así, entiende, eres irresistible
CAMILA: Si, soy totalmente irresistible (se ríen y se bajan)
VIVIANITA: Tiaa Tamila (corre a abrazarla)
CAMILA: ¡Princesa! (La alza) ¿Cómo estás, mi niña bella?
VIVIANITA: Muy bien
VIVI: (acompañada de Clarisa) ¡Amiga! (le da un abrazo)
CLARISA: ¿Cómo andás, nena?
CAMILA: Muy, muy bien (sonrisa pícara
DANIEL: (se acerca) Un cuarteto de bellezas (mira a Rafael) ¿Afortunados, no?
RAFAEL: MUYYY AFORTUNADOS
CAMILA: Rafael al triple, la mujer, la hija y la cuñada
VIVI: (lo abraza) En eso si tienes razón (se ríen)
DANIEL: ¿Entramos?
CLARISA: ¡Te estabas tardándo!
Todos empezaron a caminar a la casa grande y cuando estuvieron en la
sala se escucharon cuatro vocecitas diciendo: ¡MAMÁ Y PAPÁ!. Conversaron
un poco, casi hasta las dos de la tarde, ellas hablaban de sus cosas,
ellos, de echo Rafael, sobre unas cosas que tenía planeadas para la
fiesta de la pequeña Viviana y para su próximo aniversario, y los niños
no hacían mas que jugar. Después de que se fueran los invitados, los
niños subieron cada uno a sus habitaciones a refrescarse un poco y
Camila y Daniel fueron a hablar con Agustina sobre el viaje
AGUSTINA: Bueno, ¿de qué querían hablar?
CAMILA: Bueno mama, es que... (Emocionada)
AGUSTINA: ¡Ay, no! Estás embarazada de nuevo...
DANIEL: No, no, señora Agustina, no es nada de eso
CAMILA: No, mas bebés no
AGUSTINA: Bueno, ¿entonces?
DANIEL: Es que le queríamos pedir que cuidara a los niños
AGUSTINA: Por su puesto, que mejor que quedarme con mis nietos hermosos
CAMILA: Sería por una semana, vamos a ir a Acapulco
AGUSTINA: Eso me suena a viaje de luna de miel
DANIEL: Algo de eso hay (se ríen)
AGUSTINA: Claro que si me quedo con los niños, para mi será un gusto hijos
CAMILA: (le da un beso en la frente) Muchas gracias, mamita, de verdad, perdón por tantas molestias
AGUSTINA: No son molestias, quedarme con ellos es lo mejor
DANIEL: Si, pero eso implica mucho trabajo
AGUSTINA: No se preocupen, y vayan a preparar sus maletas, para que se den una semana de descanso
CAMILA: Muchas gracias, nos vemos más tarde (salen)
El matrimonio Diaz Monterde, salió y empezaron a empacar todas las
cosas necesarias, y luego se dieron una ducha para relajarse un poco.
Salieron y entraron a la habitación de Ximena y Daniela y sorpresa de
sus papás era que todos estaban ahí jugando
NIÑOS: ¡PAPÁS!
CAMILA: ¡Ahhhh! (Se agacha y los abraza)
XIMENA: ¿Dónde estaban?
DANIEL: Estábamos festejando el cumpleaños de mamá
DANIELA: (su papá la alza) ¿Y la pasadon bien?
CAMILA: Si, muy bien
CAMILO: ¿Y nos tajedon algo?
DANIEL: No, pero cuando vengamos del otro viaje si les traeremos algo
NIÑOS: ¿Cual viaje?
CAMILA: Uno al que su papito me va a llevar
AGATA: ¿Y cuando se van?
DANIEL: Hoy mismo
CAMILO: ¿Tan dapido?
CAMILA: Si porque papi y yo queremos compartir tiempo juntos
XIMENA: ¿Cómo en las novelas?
DANIEL: (mirando a Camila) Este... Si, algo así
AGATA: ¿Y van a estad juntos abrazados en las noches como en las novelas?
CAMILA: Este... ¿Qué les parece si bajamos a comer algo antes de que nos vayamos, si?
NIÑOS: ¡SIIII!
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