sábado, 13 de octubre de 2012

Capitulo 14

AGUSTINA: Todos aportaron su granito de arena
RODOLFO: Así es patrona
PIEDAD: Viera todas las cosas lindas que hay para los bebes
DOROTEA: Así hasta uno se le antoja uno
TODOS: UHHHHH
DOROTEA: Oh pues...
DANIEL: ¿Que les parece si comemos? Venimos muriendo de hambre
CAMILA: Siiiii

Todos se sentaron a comer, duraron rato haciéndolo y después se quedaron hablando un rato mas

CAMILA: Muchachos, nosotros nos retiramos a descansar un poco
PIEDAD: Señora, si quiere Dorotea y yo les llevamos las cosas de los bebes a la cabaña
CAMILA: Muchas gracias, ¿Nos vamos amor?
DANIEL: Si pero nos vamos así (la alza)

Daniel entro a la cabaña sin dejar de alzar a Camila, entraron y se acostaron, el no dejaba de rozar el vientre

CAMILA: Ya quiero ver todo lo que le regalaron a nuestros bebes
DANIEL: Se lucieron con todo
CAMILA: La verdad es que si, todo estaba hermoso
DANIEL: Todos te adoran (la mira) y como no hacerlo, con esos bellos ojos verdes y esa sonrisa matadora a cualquiera traes a tu merced
CAMILA: El problema es que yo solo te quiero a ti a mi merced
DANIEL: Eso ya lo tienes
CAMILA: Vamos a bañarnos, ¿si?
DANIEL: Si, así luego vemos todo lo bello que le regalaron a nuestros bebitos

Entraron al baño y pusieron la tina a llenar, luego se metieron y Daniel empezó a masajear la espalda de Camila. Al rato salieron y ya todo estaba en el cuarto, habían peluches, canastas, ropa, biberones, baberos y algunas sonajitas, Camila se acerco a la ropa, tomo un cojuntito y se lo puso en el vientre

CAMILA: (haciendo voz de bebe) Mira papi, ¿como me veré con esto?
DANIEL: (bajo hasta vientre y lo beso) Te veras guapisimo o guapisima así como tu mama
CAMILA: (lo hizo levantar y le dio un beso) Te amo (agarra un peluche) Mira que bello
DANIEL: Nuestros hijos serán unos consentidos
CAMILA: Serán unos niños MUY QUERIDOS

Al día siguiente...

En la mañana, Camila y Daniel, estaban temprano ya en la cocina esperando a que les sirvieran, cuando Dionisio y Agustina venían bajando

DIONISIO: (se sienta en la silla) Buenos días, Camila... Daniel...
CAMILA: (seca) Buenos días, Dionisio
AGUSTINA: ¿Como amaneciste hija?
CAMILA: Con mucha hambre
DANIEL: Y con ganas de ir a montar pero ya le dije que no
AGUSTINA: Daniel tiene razón, hija, no puedes ir a montar, ¿que tal si sucede lo de la vez pasada que te caíste y te torciste el tobillo? No señora
CAMILA: Es que ya no puedo hacer nada
DANIEL: Porque lo que quieres hacer pone en riesgo a los bebes
AGUSTINA: Mas tarde hablare con Rodolfo para que ni se le ocurra dejarte aunque sea ver a los caballos
CAMILA: Que raro exagerando, doña Agustina, que bárbara...

En la tarde, Camila había estado guardando la ropa de los bebes en algunas cajones, los peluches los puso en la cama e incluso en el piso, los biberones y las sonajas las había dejado encima de la mesa en la que tenia su ropa y ahora la de sus bebes, Daniel iba entrando cuando Camila ya había terminado

DANIEL: ¡Hola guapa!
CAMILA: Hola amor
DANIEL: (le da un pico) A que no sabes, Miriam viene a México para aplicarse el tratamiento y hacerse la operación aquí, me dijo que si la podíamos ayudar y yo le dije que si
CAMILA: Yo podría quedarme cuidando a Agata
DANIEL: Y yo estoy dispuesto a acompañarla a donde sea para que no este sola
CAMILA: Daniel, se que la quieres ayudar, pero prometeme una cosa
DANIEL: ¿Que?
CAMILA: No nos vayas a descuidar a nosotros por estar tan al pendiente de ella, no quiero sonar celosa ni egoísta, solo quiero que me des mi lugar y que me demuestres que somos tu prioridad...

No hay comentarios:

Publicar un comentario